La respuesta de otros miembros del clan no se ha hecho esperar, ofreciendo una perspectiva diferente.

Su tía, Marcela Rubiales, defendió a Pepe, asegurando que siempre ha ayudado a Emiliano, especialmente durante sus problemas legales en 2017 por tráfico de personas. Rubiales incluso afirmó que fue la madre de Emiliano, Carmen Treviño, quien lo envió con Pepe cuando “ya no pudo con él”.

Emiliano, por su parte, ha respondido a estas versiones y ha extendido su conflicto a su cuñado, Christian Nodal.

Este cruce de acusaciones públicas ha transformado un drama privado en un espectáculo mediático, contrastando fuertemente con la imagen de unidad que la familia Aguilar ha proyectado durante décadas. La disputa revela resentimientos profundos y visiones opuestas sobre la lealtad, el apoyo familiar y las responsabilidades de cada miembro.