Aunque las autoridades no han nombrado a D4vd, cuyo nombre real es David Anthony Burke, como sospechoso, la conexión con su vehículo lo ha puesto bajo un intenso escrutinio. La respuesta de su equipo ha sido cautelosa, afirmando que el artista de 20 años está “cooperando plenamente con las autoridades”. Sin embargo, el impacto en su carrera ha sido inmediato: canceló conciertos y marcas como Crocs y Hollister suspendieron sus colaboraciones con él.

La situación se ha complicado por la actividad de internautas, quienes han desenterrado fotos, videos y mensajes que sugieren una relación cercana entre el rapero y la menor de edad, incluyendo un tatuaje idéntico que ambos compartían. Estas revelaciones han alimentado una narrativa de sospecha que se ha viralizado, creando un juicio público paralelo a la investigación oficial. El caso se ha convertido en una oscura historia que amenaza con terminar la prometedora carrera del artista.