"Aprendí a hacer callo con todo esto.

Sabía que esto podría pasar", admitió, reconociendo la previsibilidad del escándalo.

Explicó que conoció a Charly López por primera vez en la fiesta de cumpleaños de su abogada en común, Mariana Gutiérrez. La cercanía física que se apreciaba en las fotos, según Ferro, se debió al alto volumen de la música de banda en el lugar.

"Nos teníamos que acercar para platicar", justificó.

Su conversación, lejos de ser romántica, giró en torno a las "situaciones similares" que ambos enfrentan, en una clara alusión a sus respectivos conflictos legales y mediáticos con Ingrid Coronado. "Estábamos platicando eso, de qué chistoso que el universo nos había juntado... y nada que ver en contra de ella (Ingrid Coronado) y estoy segura que nuestra vida no gira entorno a esta señora", enfatizó Ferro. Con esta declaración, enmarca el encuentro como una "Diosidencia" y un espacio de desahogo entre personas con experiencias comunes, en lugar de un incipiente romance.

Aunque confirmó que intercambiaron números de teléfono, insistió en que por ahora solo son amigos.

"No sé si nuestra amistad crezca más o no, eso va a ser con el tiempo", concluyó, dejando una puerta abierta al futuro pero negando un noviazgo presente.