La confirmación visual llegó a través del medio británico Daily Mail, que publicó imágenes exclusivas de la pareja a bordo del yate de Perry, Caravelle, en Santa Bárbara, California. En las fotografías, ambos aparecen en traje de baño, abrazándose y besándose, lo que disipa cualquier duda sobre la naturaleza de su vínculo. La estrategia de respuesta de Perry y Trudeau ha sido el silencio absoluto; ninguno ha emitido declaraciones oficiales, permitiendo que las imágenes hablen por sí mismas. Este enfoque es común en celebridades que buscan controlar la narrativa sin someterse al escrutinio de la prensa.
Los artículos detallan que los rumores comenzaron meses atrás, en julio, cuando fueron vistos cenando en Montreal.
Posteriormente, Trudeau asistió con su hija a un concierto de la cantante en la misma ciudad. El contexto de sus recientes separaciones —Perry del actor Orlando Bloom y Trudeau de Sophie Grégoire— también es un factor clave en el interés mediático. Un testigo citado por los medios relató cómo la pareja se mostró afectuosa públicamente: "Ella acercó su yate a un pequeño barco público de avistamiento de ballenas y luego comenzaron a besarse". La falta de un comunicado oficial sugiere una decisión deliberada de manejar su relación de manera privada, aunque la exposición pública parece inevitable.













