Mientras Ruffo cuestionó su rol como padre, Polanco revivió una supuesta infidelidad, a lo que el comediante ha respondido desestimando ambas narrativas como irrelevantes o estrategias publicitarias.
La estrategia de Eugenio Derbez ante las críticas de sus exparejas ha sido consistente: minimizar, desviar y evitar la confrontación directa.
Por un lado, Victoria Ruffo declaró que Derbez "papá nunca ha sabido serlo", aunque reconoció que ahora es más un "compañero, más amigo" de su hijo José Eduardo.
La respuesta de Derbez, captada por la prensa en el aeropuerto, fue contundente pero evasiva: "Yo no caigo en las provocaciones de Victoria, me río mucho, es todo". Con esta declaración, enmarca las críticas de Ruffo como un intento de provocarlo, restándole validez.
Por otro lado, Dalílah Polanco, durante su participación en "La Casa de los Famosos México", relató una dolorosa infidelidad que el público inmediatamente asoció con Derbez y su actual esposa, Alessandra Rosaldo. Ante esto, la reacción de Derbez fue aún más despectiva, calificando la confesión como una mera táctica mediática.
"No hay nota, no hay nada que decir...
Están sacando una nota de hace 20 años... Es una estrategia para hacer publicidad, cien por ciento", afirmó. Al calificar ambas situaciones como "provocaciones" o "publicidad", Derbez implementa una estrategia de relaciones públicas que busca invalidar las críticas sin abordar el fondo de las mismas, protegiendo su imagen pública al relegar estos conflictos al pasado.













