Sus declaraciones ofrecen una nueva perspectiva sobre un evento que marcó su juventud y generó un intenso escrutinio mediático.
Mayer Mori, ahora de 27 años, habló con franqueza sobre la presión que enfrentó cuando se convirtió en padre a los 17 años, mientras Subtil tenía 28.
“La prensa me atacó por ser hombre e hijo de famosos”, afirmó, añadiendo: “Yo era menor de edad, y aun así todo el público cayó sobre mí porque soy hombre”. Hizo una comparación de su caso con el de Sasha Sokol y Luis de Llano, destacando la diferencia de edad y poder, y señaló que la conciencia social sobre estos temas ha evolucionado significativamente en la última década. “Hoy sí se habla de eso, hoy la gente cuestiona.
Hace diez años no”, reflexionó.
A pesar de los conflictos pasados, que incluyeron disputas públicas sobre la manutención de su hija Mila, Mayer Mori mostró una notable madurez al agradecer a Subtil.
“Gracias, Natália, porque te has rifado.
Mila es una súper niña, súper inteligente y bien educada, y eso se lo debo a ti”.
También mencionó que aunque podría tomar acciones legales, prefiere no hacerlo por el bienestar de su hija, una postura que ha sido bien recibida por el público del programa.













