La publicación de las memorias de Kevin Federline, “You Thought You Knew”, ha reavivado la controversia sobre su matrimonio con Britney Spears, con graves acusaciones sobre la salud mental y el comportamiento de la cantante. Spears ha respondido enérgicamente en redes sociales, acusando a su exesposo de manipulación emocional (“gaslighting”) y de lucrar con su dolor. El libro de Federline contiene afirmaciones impactantes, como que Spears consumió cocaína mientras amamantaba, que vigilaba a sus hijos por la noche con un cuchillo en la mano y que le fue infiel con una bailarina. Federline expresa en sus memorias una supuesta preocupación por el bienestar de la artista, afirmando que teme que “algo malo va a pasar si las cosas no cambian”.
La respuesta de Spears ha sido directa y pública. A través de sus redes sociales, calificó las acciones de su exmarido como “extremadamente dolorosas y agotadoras” y una forma de “constante gaslighting”. En un mensaje, la cantante lamentó la falta de contacto con sus hijos, afirmando: “Siempre he suplicado y gritado para tener una vida con mis hijos”. Su equipo legal también emitió un comunicado, sugiriendo que Federline busca un beneficio económico con el libro, ya que su publicación coincide con el fin de la manutención infantil.
Spears añadió: “Si de verdad quieres a alguien, no le ayudas humillándolo”.
La cantante ha defendido su capacidad como madre y ha pedido que se respete su vida privada, asegurando que es “una mujer bastante inteligente que ha estado tratando de vivir una vida sagrada y privada durante los últimos cinco años”.
En resumenLas explosivas memorias de Kevin Federline han desatado una nueva batalla mediática con Britney Spears. Mientras él presenta un relato alarmante sobre la conducta de la cantante, ella y su equipo responden calificando las acusaciones como una estrategia dolorosa y oportunista para lucrar a su costa, en una lucha por controlar la narrativa de su vida personal.