La acusación fue interpuesta por la influencer Jésica Bustos, quien afirma haber sido objeto de comentarios sexualizados y burlas sobre su físico en uno de los episodios del programa. La controversia se originó en el episodio 308 del pódcast, donde, según Bustos, los conductores hicieron bromas ofensivas que la sexualizaban. Aunque el fragmento fue eliminado tras la polémica inicial, la influencer decidió proceder legalmente meses después, argumentando que los comentarios afectaron su “honor, integridad, familia y autoestima”. Su esposo, el también comediante Xuxo Dom, ha hablado públicamente en su apoyo, declarando a la revista TVNotas que el incidente ha tenido repercusiones personales y profesionales.
“Hemos perdido campañas de publicidad, seguidores, trabajo”, afirmó Dom, quien busca “justicia y una reparación de daños para parar el odio”. Según Dom, aunque los comediantes ofrecieron una disculpa en privado, no tomaron acciones para detener los ataques de sus seguidores en redes sociales e incluso lo bloquearon. El abogado de Bustos, Mauro Terrones Piñón, confirmó que la carpeta de investigación está en proceso y que los delitos imputados podrían acarrear una pena de hasta 25 años de prisión. Por su parte, Pérez y Slobotzky han mantenido un silencio público sobre la denuncia formal, una estrategia que ha sido interpretada de diversas maneras por sus seguidores y detractores.













