Ambas partes han emprendido acciones judiciales, convirtiendo una polémica mediática en una compleja batalla en los tribunales.
La controversia se reavivó con la publicación del libro autobiográfico de Lupillo Rivera, 'Tragos Amargos', donde narra su versión del romance.
Inicialmente, Belinda desestimó las afirmaciones con desdén, declarando: “Estoy muy acostumbrada a que usen mi nombre para decir cualquier tipo de cosas… yo no hablo de personas irrelevantes”.
Sin embargo, su postura cambió drásticamente al emprender acciones legales.
La cantante denunció a Rivera por violencia digital y mediática, argumentando la divulgación de detalles de su vida privada sin consentimiento, lo que resultó en medidas de protección otorgadas por la Fiscalía de la Ciudad de México. Este conflicto ha afectado visiblemente a Belinda, quien rompió en llanto durante un concierto en Guadalajara, un momento que sus seguidores atribuyeron al hostigamiento y la presión mediática.
La respuesta de Rivera no se hizo esperar: presentó una contrademanda por difamación y falsedad de declaraciones.
Su abogada, Mariana Gutiérrez, sostiene que la propia Belinda se contradice al reconocer la relación sentimental en su denuncia, algo que ha negado públicamente. La defensa de Rivera también argumenta que las acusaciones han dañado la imagen y reputación del cantante, y han declarado que irán “hasta las últimas consecuencias”. Mientras tanto, figuras como Niurka Marcos han criticado a Belinda, calificando la demanda como una “mala vibra”, mientras que Kenia Os ha mostrado su apoyo a la cantante, aplaudiendo que haya alzado la voz.













