El conflicto principal habría surgido cuando la actriz se negó a que el maquillista utilizara las mismas brochas con las que había trabajado previamente en Kimberly “la más preciosa”. Según Huerta, Álvarez le dijo: “‘Oye, no quiero que me pongas nada que le hayas puesto a Kimberly’”. La tensión escaló cuando, al aplicarle brillos, la actriz supuestamente le espetó: “¿Qué crees que soy, una cabaretera?”. El maquillista afirmó que la situación fue tan humillante que lo hizo llorar frente a todo el equipo.

“La verdad me sentí superhumillado en frente de todos, me sentí supermal”, declaró Huerta, quien decidió hacer pública su experiencia para alzar la voz por su gremio, que a menudo debe “quedar callados ante ese tipo de situaciones”.

Hasta el momento, Elizabeth Álvarez no ha emitido ninguna declaración pública respecto a estas acusaciones.

Curiosamente, algunos artículos mencionan que este escándalo ha vuelto a poner en el ojo del huracán a su esposo, el actor Jorge Salinas, al resurgir señalamientos sobre sus presuntos “excesos” y “actitudes agresivas”.