Las acusaciones mutuas de narcisismo, manipulación y cobardía han marcado uno de los momentos más tensos del reality show.

El enfrentamiento se desató cuando Adame utilizó su turno en la asamblea para nominar a Díez, lanzando una serie de descalificaciones directas.

“En esta casa adoptaste una personalidad narcisista, manipuladora, tóxica, dañina y nociva que nos empezó a hacer daño a todos”, declaró Adame.

La acusó de evadir sus responsabilidades desde el primer día y de iniciar agresiones contra otras participantes como Sandra Itzel. “Yo me harté de cargarte la mochila y de andar siendo tu pilmama”, sentenció, para luego rematar llamándola “mentirosa”. La respuesta de Manola Díez no se hizo esperar.

Visiblemente afectada, confrontó a Adame, devolviendo las acusaciones.

“No soy una mentirosa, porque bien sabes perfectamente.

Ya me dijiste muchas palabras muy ofensivas, como es tu costumbre”, replicó la actriz.

Finalmente, concluyó su defensa con una dura calificación hacia su ahora exaliado: “Lo importante es que eres un mentiroso y un cobarde”.

Este intercambio verbal, cargado de animosidad, confirma el fin de una de las alianzas más comentadas del programa y evidencia la creciente tensión entre los concursantes, donde las estrategias de juego han dado paso a conflictos personales muy públicos.