Ambos artistas han respondido de manera coordinada y proactiva para desmentir los rumores de infidelidad que rodearon su separación tras aproximadamente cinco meses de relación. La controversia surgió a raíz de un viaje de Yamal a Milán, donde fue fotografiado con la modelo e influencer italiana Anna Gegnoso, lo que desató especulaciones sobre una traición. La respuesta de ambos fue casi inmediata, utilizando diferentes canales para transmitir un mensaje unificado. Nicki Nicole se comunicó directamente con el periodista y paparazzi Jordi Martin para aclarar la situación, una estrategia que le permitió controlar la narrativa desde una fuente mediática de espectáculos. En su mensaje, fue enfática: “Te quería aclarar que con Lamine no estamos juntos desde hace unos días, después de que me fui de Barcelona”. Además, desmintió categóricamente la infidelidad, haciendo una referencia directa a su mediática ruptura anterior con Peso Pluma: “Créeme que si alguien me fuera infiel yo sería la primera en aclararlo en todos lados como ya hice en un pasado”.

Por su parte, Lamine Yamal se pronunció a través del programa español “D Corazón” de RTVE, asegurando: “No estamos juntos y no ha sido por ninguna infidelidad.

Simplemente, nos hemos separado y ya.

Todo lo que está saliendo no tiene nada que ver con nuestra relación”. Subrayó que el viaje a Italia ocurrió cuando ya no eran pareja.

Esta estrategia de comunicación coordinada, aunque ejecutada por separado, demuestra un manejo de crisis moderno, diseñado para sofocar el escándalo rápidamente y proteger sus respectivas imágenes públicas, presentando la separación como un acuerdo amistoso y maduro.