El incidente, que incluyó insultos y una amenaza de expulsión, generó una condena internacional y obligó a la organización a tomar medidas sin precedentes.

La controversia estalló durante un evento en Tailandia cuando Itsaragrisil reprendió a Bosch por supuestamente no promocionar al país anfitrión en redes sociales. En un video que se viralizó, se escucha al directivo llamarla “tonta” y “cabeza hueca”.

Fátima Bosch no guardó silencio y respondió con firmeza: “Usted no me está respetando como mujer.

Todas las delegadas, como mujeres, merecemos respeto”.

Tras la confrontación, Itsaragrisil ordenó a seguridad que la retirara, lo que provocó que varias concursantes, incluida la Miss Universo reinante, Victoria Kjær Theilvig, abandonaran el recinto en solidaridad. La reacción fue masiva, recibiendo el respaldo de exreinas como Lupita Jones y Alicia Machado, y de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien calificó la acción de Bosch como “un ejemplo de cómo las mujeres debemos levantar la voz”. Ante la presión global, la Organización Miss Universo (MUO), presidida por el empresario mexicano Raúl Rocha Cantú, anunció la restricción de la participación de Itsaragrisil en el certamen y el inicio de acciones legales. Posteriormente, el directivo tailandés ofreció una disculpa pública entre lágrimas, aunque fue recibida con escepticismo al no mencionar directamente a Bosch y justificar su comportamiento por la “mucha presión” del evento.