La demanda del actor alega que la venta perjudicó financieramente la operación y la reputación del negocio vinícola. Por su parte, el equipo legal de Jolie niega la existencia de dicho acuerdo y sostiene que la venta fue una decisión legítima para cerrar un “capítulo doloroso” y alcanzar independencia financiera. Además, contrademandaron alegando que Pitt intentó bloquear la venta y condicionó cualquier negociación a que ella firmara un acuerdo de confidencialidad que, según su defensa, buscaba silenciarla sobre un presunto incidente violento ocurrido en un avión privado en 2016, el cual fue investigado por el FBI. La defensa de Pitt argumenta que Jolie se negó a entregar documentos clave invocando el privilegio abogado-cliente.