Los actores posaron juntos, sonrientes y abrazados, en un gesto que fue interpretado como una estrategia de control de daños o una muestra genuina de profesionalismo y reconciliación. Los creadores de la serie y el director Shawn Levy reforzaron este mensaje, asegurando que el elenco es “como una familia” y que se hizo todo lo posible para crear un “entorno laboral respetuoso”.