Sus declaraciones, realizadas en una entrevista con la periodista Adela Micha, reavivaron el debate sobre la normalización de los vínculos entre figuras públicas y el crimen organizado en México. Durante la conversación, Chávez reconoció haber convivido con los fundadores del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán, así como con Amado Carrillo Fuentes.
“He conocido a todos, finísimas personas, al menos conmigo”, afirmó el excampeón.
Explicó que su opinión se basa en el trato personal que recibió, aclarando que se mantiene al margen de sus actividades ilícitas: “Lo otro ya no sé lo que hacen, a mí no me consta”.
El “César del Boxeo” también mencionó conocer a los hijos de los capos, a quienes describió como “buena gente”.
Su postura, según explicó, ha sido de neutralidad para evitar conflictos: “Conozco a los dos bandos (...) si me meto por un lado o por otro, me matan; calladito me veo más bonito”.
Estas admisiones se dan en un contexto sensible, ya que su hijo, Julio César Chávez Jr., enfrenta un proceso legal en Estados Unidos por presuntos vínculos con el mismo cártel. La entrevista también incluyó un momento tenso cuando Micha, en tono de broma, le ofreció un refresco diciendo “¿No quieres Coca?”, a lo que Chávez respondió entre risas: “La dejé hace trece años”.













