La controversia estalló cuando Fátima Bosch, Miss México, denunció públicamente al empresario tailandés Nawat Itsaragrisil, director local del certamen, por haberla insultado llamándola “tonta” y “estúpida” durante un evento.

La firme respuesta de Bosch, exigiendo respeto, le valió el apoyo de otras concursantes y de figuras públicas en México. A raíz del incidente, la organización global de Miss Universo sancionó a Itsaragrisil.

Sin embargo, el conflicto escaló cuando el mismo empresario denunció a un patrocinador del certamen por supuestos vínculos con juegos de azar en línea, una actividad ilegal en Tailandia, lo que habría derivado en la detención de varios trabajadores mexicanos. La exdirectora de Miss Universo México, Martha Cristiana, confirmó el presunto arresto del director nacional, Jorge Figueroa, a quien calificó como “la manzana podrida” de la organización y responsable de su propia renuncia. Figueroa, por su parte, ha desmentido su detención a través de un video, calificando los reportes como “noticias falsas”.

A esta crisis se suma la denuncia de Michelle Domínguez, Miss Quintana Roo 2025, quien acusó a Figueroa de violencia física y psicológica, asegurando que él “provocó que mi compañera de Tamaulipas me golpeara en la cara con un celular” y que la organización no atendió sus quejas.