Sin percatarse, Álvarez lo pisó con fuerza al moverse, destrozándolo.
El video muestra su reacción de sorpresa y una mueca de incomodidad, pero decidió continuar con el espectáculo sin detenerse.
La falta de una disculpa o comentario inmediato generó un intenso debate en redes sociales.
Un sector del público lo defendió, argumentando que fue un accidente involuntario. Comentarios como “Se ve que traía los ojos cerrados, es claro que no lo vio” y “La culpa fue del wey que lo aventó” predominaron entre sus defensores.
Sin embargo, otro grupo de usuarios criticó duramente su actitud, calificándolo de “grosero” y “sangrón”. “Este güey ya se cree también”, escribió un internauta, mientras otro afirmó: “Ya no es el de antes, es un grosero”. Hasta el momento, Julión Álvarez no ha emitido una declaración oficial sobre el incidente, pero compartió un video en Instagram con un filtro de pantalla rota, lo que algunos interpretaron como un guiño humorístico a la situación.








