La controversia comenzó cuando Junior H cantó “El Azul”, un tema que hace referencia al narcotraficante Juan José Esparragoza, durante su presentación en las Fiestas de Octubre en Jalisco. Esto provocó que la fiscalía estatal abriera una carpeta de investigación y que el gobierno de Jalisco vetara al cantante de futuras presentaciones en la entidad.
Junior H compareció ante las autoridades y ofreció una disculpa pública, pero el veto se mantuvo.
En respuesta a esta situación, Natanael Cano, uno de los pioneros de los corridos tumbados, utilizó sus historias de Instagram para expresar su indignación.
“Qué gobierno tan ridículo el de mi país, qué vergüenza.
Todo por cantar música.
Ahora quieren que cantemos lo que ellos dicen”, escribió Cano. Su defensa no se detuvo ahí; en un video posterior, advirtió a sus seguidores sobre lo que considera un peligroso precedente de censura.
“Trucha, plebada, primero es eso, primero que nos digan qué cantar, luego qué vestir, qué escuchar, en qué trabajar… así empiezan estos”, alertó.
Cano también criticó la carga fiscal, añadiendo: “No les basta con los impuestos, no les basta con el predial, qué quieren ahora”.
Sin embargo, su crítica confundió las jurisdicciones, ya que la investigación contra Junior H es de carácter estatal (Jalisco, gobernado por Movimiento Ciudadano) y no una acción del gobierno federal, mientras que el predial es un impuesto municipal.








