La rápida reacción del artista y de las autoridades estatales fue clave para desmentir el rumor y tranquilizar a sus seguidores. La controversia inició la noche del 12 de noviembre, cuando en redes sociales comenzaron a circular reportes no verificados que afirmaban que Olivas había sido emboscado en una carretera de Ciudad Victoria. Las versiones falsas detallaban que el cantante había resultado herido de bala en el abdomen y que uno de sus escoltas había fallecido. La noticia generó una alarma inmediata entre sus fanáticos, en parte debido a los antecedentes de violencia que han rodeado al artista, incluyendo un atentado real que sufrió en 2015 durante un concierto en Chihuahua. Ante la creciente ola de desinformación, la Vocería de Seguridad de Tamaulipas emitió un comunicado oficial desmintiendo categóricamente el suceso.
“Ante los reportes que circulan en redes sociales sobre un presunto ataque al cantante Alfredo Olivas [...] se informa que dicha versión es falsa.
Hasta el momento, las instituciones de seguridad no han recibido reportes sobre hechos o situaciones de riesgo en las carreteras de Tamaulipas”, aclaró la dependencia. La estrategia de comunicación de crisis del propio Olivas fue simple pero efectiva.
El cantante publicó una selfie en su cuenta de Instagram donde se le veía tranquilo, sin añadir texto alguno.
Esta imagen fue suficiente para confirmar su bienestar y detener la propagación del rumor.
Su equipo de management reforzó el mensaje con un comunicado que reiteraba que el artista “se encuentra bien, continúa sus actividades programadas con normalidad y no se encuentra ni ha visitado el estado mencionado en las últimas horas”.








