El ataque ocurrió en la alfombra amarilla del evento, cuando Wen corrió hacia Grande, la sujetó y comenzó a saltar con ella. La rápida intervención de Cynthia Erivo, quien se interpuso para proteger a su compañera, fue crucial y ampliamente elogiada en redes sociales, donde la calificaron de “heroína”.

El personal de seguridad detuvo y retiró a Wen del lugar. Este no es un hecho aislado para el influencer australiano, quien tiene un historial de irrumpir en eventos de figuras como Katy Perry y The Weeknd, buscando notoriedad.

Tras el incidente, Wen publicó en Instagram un mensaje burlón: “Querida Ariana Grande, gracias por dejarme saltar en la alfombra amarilla contigo”, lo que intensificó la indignación pública.

Como respuesta a la agresión, las autoridades de Singapur actuaron con celeridad.

Wen fue acusado formalmente de “alterar el orden público”, un delito que en dicho país puede acarrear una multa de hasta 2,000 dólares singapurenses y una pena de hasta tres meses de cárcel. Según los informes, Wen tiene la intención de declararse culpable. Este suceso ha reavivado la preocupación por la seguridad de Ariana Grande, quien ha hablado públicamente sobre su trastorno de estrés postraumático desde el atentado en su concierto de Manchester en 2017.