La respuesta pública no se hizo esperar: televidentes y usuarios de redes sociales condenaron al programa por difundir contenido falso y por opinar sobre cuerpos ajenos, un tema con el que la artista ha lidiado a lo largo de su carrera. Los conductores fueron calificados de “arpías” y se cuestionó la falta de seriedad del programa.

En medio de la polémica, Lucerito Mijares reapareció públicamente, demostrando que no ha sufrido ningún cambio físico radical y manteniéndose fiel a su estilo y naturalidad, desmintiendo así las especulaciones generadas por las imágenes falsas.