Aunque Martínez enfrenta medidas cautelares, celebra que cargos más graves como tentativa de feminicidio y robo fueran desestimados.

Un juez en Nuevo León vinculó a Cruz Martínez al proceso legal por violencia familiar en sus modalidades física, psicológica y económica.

Como parte de las medidas cautelares, se le prohibió acercarse a Villarreal o a los lugares que ella frecuenta, y debe presentarse ante las autoridades cada quince días.

En respuesta, Martínez emitió un comunicado donde subraya su inocencia: “El día de hoy un Juez me vinculó a un proceso diciéndome que esto no significaba que era culpable, pues ante la Ley sigo siendo completamente inocente”.

Enmarcó el descarte de los cargos más severos como una victoria y adelantó su intención de limpiar su nombre del cargo de violencia familiar, sugiriendo una posible contrademanda por difamación. Por su parte, Alicia Villarreal ofreció una conferencia de prensa donde expresó su alivio y gratitud.

“Gracias a Dios estoy viva, porque pudo haber sucedido otra cosa”, declaró, enfatizando la gravedad de la situación que vivió.

Confirmó haber recibido amenazas durante el proceso y reafirmó su compromiso de llegar hasta las últimas consecuencias para asegurar su paz y felicidad.

La respuesta pública de Martínez ha sido desearle felicidad a su exesposa, mientras insiste en que la verdad se esclarecerá en los tribunales.