La medallista olímpica Paola Espinosa ha acusado públicamente a su expareja, el exclavadista y actual director de la CONADE, Rommel Pacheco, de haberla despojado de varias propiedades mediante presiones y amenazas. Las declaraciones de Espinosa surgen en el contexto de una investigación periodística que señala inconsistencias en las declaraciones patrimoniales de Pacheco. En una entrevista con la revista *Proceso*, Espinosa detalló que durante su relación de 11 años con Pacheco, ella adquirió tres casas, aportando la mayor parte del capital. Una de estas propiedades, ubicada en Mérida, Yucatán, es el centro de la controversia. Según Espinosa, Pacheco la convenció de comprarla con la promesa de que vivirían allí al casarse, pero tras la ruptura, él la presionó para que le cediera su parte por una cantidad muy inferior a su valor real.
“Hubo amenazas mucho tiempo de ‘ya rápido y si quieres este dinero ya te lo doy, porque si no, no te dejo en paz’”, declaró la exclavadista.
Afirmó haber aceptado por “desgaste emocional” y para terminar la relación. Espinosa también aseguró que fue la principal proveedora económica durante la relación, calificándose como la “minita de oro” de Pacheco. La investigación de *Proceso* añade que Pacheco habría ocultado esta propiedad en sus declaraciones patrimoniales, registrándola en una localidad distinta a su ubicación real. En respuesta a estas acusaciones, Rommel Pacheco emitió una postura por escrito afirmando que todos sus bienes están debidamente declarados y que no haría más comentarios al respecto, mostrándose dispuesto a aclarar cualquier duda ante las autoridades correspondientes.
En resumenPaola Espinosa acusa a Rommel Pacheco de haberla presionado con amenazas para despojarla de propiedades que compraron juntos, afirmando que ella fue su “minita de oro”. Pacheco ha negado cualquier irregularidad, asegurando que sus bienes están declarados conforme a la ley.