En una entrevista con el diario británico *The Telegraph*, Spacey explicó que su situación económica se ha deteriorado significativamente debido a los “astronómicos” costos legales acumulados durante sus juicios en Estados Unidos y el Reino Unido, combinados con una drástica caída en sus ingresos. “Vivo en hoteles, vivo en alojamientos de Airbnb, voy donde está el trabajo.

Literalmente no tengo hogar, eso es lo que intento explicar”, confesó el actor. Aunque aclaró que no se ha declarado en bancarrota, reconoció que su situación financiera “no es buena”. Su antiguo hogar en Baltimore se encuentra actualmente en un almacén. Desde que más de 30 hombres lo acusaron de conducta inapropiada o agresión sexual a partir de 2017, su carrera se vio frenada, siendo su papel en *House of Cards* eliminado por Netflix. A pesar de sus victorias legales, como la absolución en un juicio en el Reino Unido en 2023 y ser declarado “no responsable” en una demanda civil en EE.UU. en 2022, Spacey ha tenido dificultades para retomar su carrera en grandes producciones. Su respuesta ha sido aceptar los trabajos que se le presentan, como un espectáculo en un resort en Chipre, y mantener la esperanza de reconstruir su vida. En el documental *Spacey Unmasked*, reiteró su postura: “Asumo toda la responsabilidad por mi comportamiento pasado y mis acciones, pero no puedo ni quiero asumir la responsabilidad ni disculparme con nadie que haya inventado cosas sobre mí”.