La producción fue filmada específicamente para formatos IMAX, prometiendo una experiencia visual de gran escala. Este lanzamiento es significativo, ya que marca el fin de una ausencia de siete años de la saga en los cines, desde “El Ascenso de Skywalker”. La película se integra en el llamado “mandoverse”, un universo narrativo interconectado que incluye series como “The Book of Boba Fett” y “Ahsoka”, consolidando una estrategia de expansión similar a la del Universo Cinematográfico de Marvel.