Sin embargo, no todas las expectativas son positivas.

Una crítica mordaz califica la película como una "orgía de vacío" y una repetición de tropos agotados, describiendo la actuación de Leto como la de un "mesías de saldo" y la música como "de elevador". Esta reseña argumenta que la saga, que pudo ser un relato sobre la relación hombre-máquina, se ha convertido en "merchandising luminoso", dejando una duda sobre si la espectacularidad visual será suficiente para compensar un guion que algunos consideran hueco.