Este éxito representa una victoria para la productora Blumhouse y consolida la franquicia como un nuevo referente del terror moderno. La trama se sitúa cuatro años después de la primera película, con Finney (Mason Thames) y su hermana Gwen (Madeleine McGraw) enfrentando una nueva amenaza sobrenatural.

El villano, interpretado por Ethan Hawke, regresa desde el más allá para atormentarlos, esta vez en un campamento de invierno. A este elenco se suma el actor mexicano Demián Bichir en el papel de Mando, un personaje que, según Bichir, representa la “valentía” de los migrantes mexicanos. En una entrevista, el actor afirmó que su personaje es “una forma de dejar claro exactamente quiénes somos nosotros, los que nos atrevemos a cruzar la frontera”. El buen recibimiento de la secuela ya ha generado conversaciones sobre una posible tercera entrega. El propio Ethan Hawke ha revelado su “idea soñada” para una precuela que explore los orígenes de 'The Grabber': “Me gustaría ir al infierno con The Grabber. Ese sería mi sueño para la tercera, permitir que sea una pieza de personaje sobre lo que lo convirtió en lo que es ahora”. Esta visión sugiere un interés del equipo creativo por profundizar en la mitología del villano, transformando la saga en una trilogía de terror psicológico.