El cineasta mexicano ha enfatizado su rechazo al CGI excesivo, optando por efectos prácticos y un meticuloso trabajo de maquillaje que requirió hasta 10 horas para transformar a Elordi. Esta dedicación a la “artesanía de la vieja escuela” ha sido elogiada por la crítica, que le otorgó una ovación de 13 minutos en el Festival de Cannes. La película ha sido reconocida con el premio Sloan Science in Cinema y le ha valido a Jacob Elordi una nominación en los Gotham Film Awards por su actuación. Ante el estreno limitado en cines independientes antes de su llegada a Netflix el 7 de noviembre, Del Toro ha hecho un llamado al público para apoyar estas salas. La colaboración con la joyería Tiffany & Co., que aportó piezas de archivo para el vestuario, añade una capa de autenticidad y lujo a la producción, subrayando la atención al detalle que define la obra del director.