La trama sigue a Carla (Karla Coronado), una joven que, en su afán por volverse viral, se muda a un departamento supuestamente embrujado para fingir rituales paranormales en vivo. Lo que comienza como un juego para ganar seguidores se convierte en una pesadilla real cuando una entidad maligna comienza a manifestarse.

El director Eduardo Lecuona explicó que la película explora “qué pasa si, al jugar con invocar cosas para llamar la atención, en realidad sí se nos mete algo”. El guion, escrito por Ximena Lecuona, busca ser un “inquietante retrato de la juventud en la era digital”. Filmada en locaciones con una energía pesada, como el conocido edificio Canadá en la Ciudad de México, la producción misma experimentó sucesos extraños que, según el elenco, añadieron autenticidad al ambiente de la película. Con esta producción, Blumhouse apuesta por el talento mexicano para expandir su alcance global, combinando su exitosa fórmula de terror con una narrativa anclada en temáticas actuales.