Por su parte, Gonzalo Santonja, consejero de Cultura, Turismo y Deporte de Castilla y Leão, reflexionó que “las fronteras son las cicatrices de la historia”, pero la cultura y la gastronomía actúan como “vasos comunicantes” que las trascienden. El proyecto no se limita a la gastronomía; también incluye un robusto programa cultural con exposiciones de artesanía, rutas en moto, debates sobre la historia de la frontera y conciertos, reafirmando la “raia ibérica” como un tesoro por descubrir y un puente entre dos pueblos hermanos.