El proyecto tiene como objetivo principal poner en el mapa a 36 establecimientos familiares que, según Benjamín Hernández Rodríguez, secretario de Turismo de Tamaulipas, “son el alma de esta ruta” por su sazón, productos del campo y experiencias únicas.

La estrategia busca convertir un tramo de paso obligado para automovilistas en un destino imperdible que atraiga tanto a visitantes locales como a viajeros. Para lograrlo, en una primera etapa se instalarán 110 señalamientos turísticos y 36 específicos para los locales de alimentos, con el fin de resaltar la zona. El funcionario estatal afirmó que el gobernador Américo Villarreal Anaya está muy interesado en detonar el desarrollo turístico en beneficio de las comunidades rurales.

Además, el proyecto contempla una coordinación con otras dependencias, como la Secretaría de Obras Públicas, para mejorar los accesos y la infraestructura de la ruta. El objetivo es claro: crear espacios seguros, atractivos y cargados de identidad regional que inviten a los visitantes a detenerse, disfrutar de la oferta culinaria y regresar, consolidando así la ruta como un imán para el turismo.