Esta situación plantea interrogantes sobre la sinergia entre las principales instituciones culturales del estado.

Paralelamente, el FMM ha manifestado su interés en obtener el nombramiento de patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, una iniciativa que la Secum ha indicado que podría acompañar. Este anhelo de reconocimiento global subraya la trayectoria y el impacto del festival, que ha sido fundamental para que Morelia fuera designada Ciudad Creativa de la Música por la misma organización en 2017. La combinación de una programación de clase mundial, desafíos logísticos locales y aspiraciones de legado internacional define el panorama actual de uno de los festivales más consolidados de México.