La aparición de un títere de cocodrilo con una gorra roja fue interpretada como una clara alusión al expresidente Donald Trump y a los agentes de ICE. Este acto consolida a 31 Minutos no solo como un fenómeno de entretenimiento intergeneracional, sino como una voz cultural capaz de abordar temas complejos con humor e inteligencia en un escenario de alcance global.