El evento, encabezado por el alcalde Beto Granados, se consolidó como un referente cultural en el norte del país.

La presentación de la icónica cantante argentina fue el broche de oro de un festival que durante varios días ofreció una amplia gama de actividades artísticas. Sin embargo, el concierto no estuvo exento de imprevistos. Por recomendación técnica de Protección Civil, el espectáculo fue reubicado del escenario principal al kiosco de la misma plaza tras detectarse "observaciones estructurales" durante una revisión preventiva. Esta decisión, tomada para garantizar la seguridad del público y la artista, no afectó el horario ni el carácter gratuito del evento. A pesar del cambio, el público acudió masivamente, coreando éxitos como “Él me mintió” y “Castillos”.

Durante la noche, los servicios de emergencia atendieron a 10 personas por crisis de ansiedad y deshidratación, sin que se requirieran traslados. Antes de su presentación, Amanda Miguel recordó con afecto a dos figuras de Matamoros: Rigo Tovar y Dulce. El festival también incluyó una aclamada interpretación de "Giselle" por parte del Ballet de Monterrey, reafirmando el compromiso del gobierno municipal con la promoción de eventos culturales de alto nivel.