Su aclamado álbum “DeBÍ TiRAR MáS FOToS” compite en las tres categorías principales: Álbum, Grabación y Canción del Año, consolidando su dominio en la escena musical latina y global.

El regreso de la ceremonia a Las Vegas, tras dos años en España y Miami, marca un momento clave para la industria, con Bad Bunny simbolizando el poder cultural de la música urbana. Su éxito no solo se refleja en las nominaciones, sino también en su histórica selección para el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl y su nominación simultánea en las categorías principales de los Grammy anglosajones, un hito para un artista de habla hispana. Su discurso al recibir premios previos revela una reflexión sobre la industria: “Estoy bien orgulloso de ser premiado haciendo música que me gusta, música en mi tierra y disfrutando el proceso con mucha gente linda”. Este enfoque en la autenticidad y el trabajo colectivo resuena en un momento en que la música latina conquista mercados globales.

Aunque Bad Bunny es el favorito, la competencia es fuerte. El dúo argentino Ca7riel & Paco Amoroso y el productor mexicano Édgar Barrera le siguen con diez nominaciones cada uno, demostrando la diversidad y vitalidad de la música latina actual.

La gala también rendirá homenaje a Raphael como Persona del Año, un reconocimiento a sus más de seis décadas de trayectoria. La ceremonia contará con presentaciones de artistas como Alejandro Sanz, Karol G, Gloria Estefan y Los Tigres del Norte, prometiendo una celebración que abarca múltiples géneros y generaciones.