El cartel estuvo encabezado por potencias del rock como Foo Fighters, Queens of the Stone Age, Deftones y Linkin Park, cuyas presentaciones fueron descritas como catárticas y energéticas, saldando deudas con el público mexicano.

Sin embargo, el festival no estuvo exento de desafíos; la cancelación de último minuto de artistas esperados como Damiano David, Jelly Roll y Samia generó descontento y obligó a reorganizar horarios.

En su lugar, se presentaron artistas como Jehnny Beth, quien tuvo un recibimiento cálido.

Además, la cantante Marina expresó su descontento en redes sociales por la logística y producción de su escenario, reavivando el debate sobre la distribución de recursos entre los distintos actos del festival.

Por otro lado, el evento fue un escaparate para nuevas estrellas del pop como Chappell Roan, cuya presentación teatral y cargada de energía fue una de las más celebradas y comentadas, consolidándola como una “popstar generacional”. En materia de seguridad, se reportó la detención de 71 personas por reventa de boletos, 16 de ellos menores de edad, evidenciando un problema persistente en eventos masivos. A pesar de los contratiempos, la edición XV del Corona Capital reafirmó su estatus como uno de los festivales más importantes de América Latina.