La presidenta Sheinbaum afirmó: “Es un legado que podemos dejar más allá de los partidos de nuestra selección y del propio Mundial; lo importante es que quede un legado deportivo en nuestro país”. El gobierno también se ha propuesto romper tres récords Guinness: la imagen humana de una camiseta de fútbol más grande, una clase masiva de balompié y un enorme mural de fútbol.