El operativo, en el que participaron cerca de 200 elementos de la SEDENA, SEMAR, Guardia Nacional, y policías estatales y municipales, se desplegó por aire y tierra.

Durante las acciones, las autoridades detuvieron a 11 personas presuntamente vinculadas a los hechos y aseguraron inmuebles, drogas y un arsenal que incluía tres rifles AR-15.

Las desapariciones habían generado protestas de familiares, quienes denunciaron que los jóvenes fueron atraídos con ofertas laborales publicadas en redes sociales. Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para desconfiar de este tipo de ofertas, que son utilizadas por el crimen organizado para captar nuevos miembros.