Testigos relataron que los agresores, quienes viajaban en una motocicleta, le dispararon en al menos tres ocasiones antes de huir, provocando pánico entre comerciantes y compradores.

Tras el crimen, la Fiscalía General de Justicia del estado desplegó un operativo en la zona. Agentes ministeriales y peritos, con una orden de cateo obsequiada por un Juez de Control, intervinieron al menos un local comercial para buscar evidencias que ayuden a esclarecer el asesinato. Durante la diligencia, se aseguraron un casquillo de arma corta, dosis de cristal y marihuana, un módem, cámaras de circuito cerrado y diversos dispositivos de almacenamiento que podrían contener información clave.

Las autoridades no han revelado el resultado completo de los cateos, pero continúan con la indagatoria para identificar a los responsables y determinar el móvil del crimen.