Este incidente ha dejado a la corporación con solo siete elementos activos.

El trasfondo del ataque, según el fiscal, es de naturaleza política y familiar entre los involucrados, descartando inicialmente un enfrentamiento entre cárteles. Entre las víctimas se encontraba Gilberto Arana Granados, un elemento de la Guardia Nacional de Estados Unidos que estaba de visita. La situación se agrava al revelarse que el director de la policía municipal ya había sido detenido días antes por el presunto feminicidio de su esposa, y dos de los policías ahora detenidos son sus hermanos.