Los detenidos, que portaban ropa con la palabra "Jahzer", afirmaron que se estaban preparando para "el fin del mundo" y que su misión era proteger a los líderes y templos de la congregación. Testimonios de exmiembros y fuentes de investigación señalan que este grupo, conocido anteriormente como "Guardia de Jericó", opera como un cuerpo de seguridad personal para los jerarcas de la iglesia, y se le ha vinculado con la intimidación de víctimas de abuso sexual para evitar que declaren contra el liderazgo.

La detención se produjo en una zona con fuerte presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que ha generado interrogantes sobre posibles nexos, aunque las autoridades no lo han confirmado. El hecho coincide con la comparecencia de Naasón Joaquín en una corte de Nueva York, donde se declaró no culpable de nuevos cargos federales por crimen organizado y tráfico sexual, mientras cumple ya una condena de casi 17 años en California por abuso sexual infantil.