La FGE ha calificado el crimen como un acto premeditado y ha prometido una respuesta contundente para que no quede impune.

La mañana del 25 de septiembre, Camarillo Zavala, quien se desempeñaba como Jefe de la Unidad de Tramitación Común en la Región “D”, fue emboscado mientras se dirigía a sus labores. Según la Fiscalía, el funcionario fue privado de su libertad "en un hecho premeditado y dirigido en su contra, que posteriormente derivó en su muerte". Su cuerpo fue localizado en las inmediaciones de la comunidad de Capillas, mientras que el vehículo en el que viajaba fue encontrado incendiado en la zona de La Estancia. Camarillo Zavala era un servidor público con más de 25 años de trayectoria, encargado de la coordinación en municipios como San Felipe, Ocampo, Dolores Hidalgo y San Diego de la Unión. La FGE condenó enérgicamente el ataque, calificándolo de “cobarde” y una “afrenta directa contra el Estado y la legalidad”.

En un comunicado, la dependencia aseguró que, en coordinación con fuerzas estatales y federales, ya se realizan las investigaciones para identificar y capturar a los responsables, advirtiendo que “la fuerza del Estado se hará sentir, porque no habrá impunidad”. Este homicidio se suma a una serie de ataques recientes contra agentes ministeriales y policías en Guanajuato, estado que enfrenta una grave crisis de seguridad por la disputa entre organizaciones criminales.