Su intervención pública logró que Ipiña fuera descartado del proceso.

Sin embargo, Ipiña respondió con una denuncia penal y civil contra Ávalos por abuso de autoridad y daño moral. Lo más alarmante, según la expolicía, es que los testigos presentados por Ipiña incluyen a Artemio “N”, alias “El Memo”, identificado como presunto jefe de plaza del CJNG, y a la esposa de uno de los imputados por el homicidio de sus hijos.

Ávalos ha declarado que su vida corre peligro, afirmando: "Estoy en riesgo, me van a matar". A pesar de que hay nueve detenidos por el asesinato de sus hijos, ningún proceso ha llegado a juicio, mientras que la demanda en su contra avanza con celeridad. Las medidas de protección ofrecidas por la fiscalía, consistentes en patrullajes esporádicos, son consideradas insuficientes por ella y su defensa.