En Iguala, Guerrero, normalistas también protestaron en la Ciudad Judicial, donde lanzaron petardos e incendiaron una camioneta. A raíz de los destrozos durante la marcha en la capital, la Canaco CDMX exigió a las autoridades regular las movilizaciones, proponiendo la prohibición del uso de pasamontañas y la creación de protocolos para impedir que grupos violentos “secuestren” protestas legítimas.

El organismo empresarial reportó pérdidas por 21.9 millones de pesos y más de 3,500 comercios afectados. Por su parte, la organización Artículo 19 y el Archivo de Seguridad Nacional revelaron que la DEA ocultó por años mensajes interceptados a miembros de Guerreros Unidos que pudieron haber ofrecido pistas clave sobre el caso.