El caso involucra a varios oficiales, incluido el contraalmirante Fernando Farías Laguna, quien recientemente obtuvo una suspensión judicial para evitar su detención.

La trama de corrupción, que operaba en puertos clave como Manzanillo, Tampico y Altamira, revela la presunta complicidad de funcionarios durante la administración del exgobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández. A Bermúdez Requena, alias “El Abuelo”, se le acusa de fundar y liderar el grupo criminal “La Barredora” mientras fungía como jefe policial. Su captura en Paraguay el 12 de septiembre y posterior extradición a México lo mantiene recluido en el penal del Altiplano, vinculado a proceso por asociación delictuosa, extorsión y secuestro. En el centro de la investigación también se encuentran los hermanos Farías Laguna: el vicealmirante Manuel Roberto, ya procesado y preso en el Altiplano, y el contraalmirante Fernando, sobrino político del exsecretario de Marina Rafael Ojeda Durán, quien es señalado como presunto líder de la estructura. A pesar de enfrentar una orden de aprehensión por delincuencia organizada, Fernando Farías obtuvo una suspensión provisional que le impide ser detenido, lo que obligó a aplazar su audiencia inicial hasta el 20 de octubre.

La defensa argumentó que la FGR no entregó la carpeta de investigación completa. La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, aseguró ante el Senado que la investigación “no ha terminado” y que “habrá bastantes, bastantes personas que van a ser procesadas”.