Los ataques se concentraron en municipios como Fresnillo, Calera, Sombrerete y Villanueva, afectando vías cruciales como las carreteras federales 45 y 49.

El secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, informó que la situación fue una reacción de los grupos delictivos ante los recientes operativos de seguridad en la entidad. “Podemos decir que se trataron de 11 bloqueos distintos, en los cuales se emplearon 37 vehículos”, explicó, y aseguró que desde las primeras horas se activó el "plan antibloqueos" con el despliegue del Ejército, la Guardia Nacional y fuerzas estatales. A pesar de la magnitud de los ataques, las autoridades reportaron solo una persona fallecida en el municipio de Río Grande. El incidente exhibe la persistente capacidad de los cárteles para desestabilizar la región, a pesar de que cifras oficiales recientes mostraban una reducción en los índices de violencia. La jornada violenta obligó a las autoridades a solicitar refuerzos federales para garantizar la seguridad en las carreteras y restablecer la circulación, que se vio afectada por más de seis horas en algunos puntos.