Como resultado, un presunto delincuente fue abatido, tres más resultaron heridos y fueron detenidos, y el agente fue rescatado con vida pero en estado crítico. En el lugar se aseguraron cuatro armas largas, dos cortas, chalecos con insignias del Ejército y un vehículo. Este suceso representa el segundo ataque vinculado a la familia del gobernador en menos de 15 días y eleva a 56 el número de policías asesinados en Sinaloa desde septiembre de 2024, en medio de una pugna interna del Cártel de Sinaloa.