Los narcobloqueos se concentraron en municipios como Fresnillo, Calera, Río Grande, Villanueva y Sombrerete.

Los criminales despojaron a conductores de sus unidades, principalmente camiones de carga y autobuses de pasajeros, para prenderles fuego y obstruir el paso. La situación obligó a las líneas de transporte a retrasar sus corridas por más de 10 horas para no comprometer la seguridad de los viajeros. Las autoridades estatales, encabezadas por el secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, atribuyeron estos hechos a una reacción del crimen organizado ante los recientes operativos de las fuerzas de seguridad. Específicamente, se mencionó un enfrentamiento ocurrido un día antes en el municipio de Tabasco, donde fue abatido un presunto delincuente vinculado al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Se desplegó un fuerte dispositivo de seguridad con el Ejército y la Guardia Nacional para liberar las carreteras. Durante los incidentes, se reportó el fallecimiento del chofer de un vehículo en Fresnillo, aunque las autoridades investigan si su muerte está directamente ligada a la violencia o a otras causas.