La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha iniciado una investigación y relevó de sus funciones al personal militar involucrado para esclarecer si se trató de una agresión legítima o una trágica confusión. Los hechos ocurrieron la noche del 6 de octubre en el kilómetro 71, cerca de Estación Manuel. Según el comunicado oficial de la SEDENA, un convoy de tres vehículos militares fue interceptado por una camioneta blanca que *“trató de embestir a uno de estos, por lo que al percibir una amenaza a su integridad física y después de algunas maniobras, hicieron uso de sus armas”*. El resultado fue de cinco personas fallecidas en el lugar y una más que murió mientras era trasladada al hospital.

Sin embargo, versiones extraoficiales y reportes locales sugieren que las víctimas podrían haber sido jornaleros desarmados, confundidos con miembros del crimen organizado.

La Vocería de Seguridad de Tamaulipas confirmó la situación de riesgo y el despliegue operativo. La Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General de Justicia Militar ya abrieron carpetas de investigación para deslindar responsabilidades. La SEDENA afirmó que el personal implicado fue puesto a disposición de la FGR en Tampico y reiteró su compromiso de actuar con “cero impunidad”. Este suceso reaviva el debate sobre el uso de la fuerza por parte de las fuerzas armadas y los protocolos de enfrentamiento en zonas con presencia de población civil.